LA MISIÓN CULTURA Y LA LEY DE CULTURA, NO DEBEN ESTAR EN CAMINOS DISTINTOS.
Abril- 2006-Orlando Paredes
Reconocimiento a los antecedentes y esfuerzos que se han hecho desde al año 99, relacionados con las discusiones de la Ley Orgánica de Cultura, hay que estar dentro de las discusiones, foros, encuentros, para saber la dimensión de tal evento. Sin embargo la comisión encargada de discutir la ley de la asamblea nacional, parecía que no tenía claridad en los principios inobjetables de algo tan delicado como es la cultura. El tratamiento de la consulta no puede limitarse al reunionismo, es una falta de respeto ir a una ciudad como Barquisimeto, Maracaibo, Puerto Ordaz, y no buscar la fuente más importante como es la del cultor. En estos lugares donde presuntamente discutieron acuerdos, comenzaron a darle forma a una ley, pero sin el protagonismo y participación de la gente que necesariamente tiene que aportar grandes cosas. Tomando los principios de las leyes, que son articulados para la legislación, el derecho y el deber, lamentablemente se escaparon cosas de suma importancia, que van a favor de la cultura y sus protagonistas. Solo una constituyente cultural, podría ser motor de esta ley. Por más de dos años los artistas y trabajadores culturales por la constitución han hecho propuestas, eventos, encuentros y siempre se le ha dado larga a las discusiones concreta de la cultura y la constituyente.
Es bueno reconocer los valiosos aportes de entes y personalidades que han llevado el debate a mesas de trabajo, sacando importantes conclusiones. Después de la aprobación en primera discusión de la ley en la asamblea nacional, se llegó a la conclusión de postergar la segunda discusión y aprobación, hasta tanto no se dieran las propuestas de todos los 24 estados de Venezuela y por supuesto con la energía de la misión cultura y la importancia de ella, sería saludable que el camino del rescate de los valores culturales, visión de esta gran misión cultura sea el mismo camino de la ley, que para el momento en que la asamblea lo apruebe, el pueblo Venezolano se sienta protegido y no se escape la sola idea en pensar y confirmar de que la cultura es del pueblo.
Nota: No se preocupen por la octava estrella, deben estar acomodando la nueva imagen
