No quiero
ser Poeta
para
hablarte de Plenilunio, cuando puedo
decir luna llena
y menos Encono, cuando hay resentimientos.
¿Por qué
mencionar la Alborada, cuando llega
el día?
y decir Ocaso, cuando vemos el atardecer.
No me gusta
decir Pernoctar, cuando voy a pasar
la noche en algún lugar,
si voy para
una finca, nunca digo Predio
y si
desprecio a una persona, no menciono Desdén.
Al recibir
una buena noticia, jamás exclamo “Albricia”,
y menos aún Prosapia, para referirme a ilustres
famosos.
Al ver la
lejanía del mar, me cuesta decir Lontananza,
si observo a
una persona muy callada, no le digo
Taciturno o Taciturna.
Cuando miro
a alguien cansado o desmotivado, nunca he dicho está en un Letargo,
ni tampoco a
un flaquito en decirle Famélico.
En los casos
de que alguien esté mirando a una persona morbosamente,
no le digo Lasciva o Lascivo.
Para un año
fértil, nada de Ubérrimo.
En fin, no
digas Adiós despídete con:
Muérete que
Chao,
Nos vemos mi
pana,
Cuídate,
Hasta la
Victoria Siempre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario